Dígame Licenciado
Pic: Piotr Kowalik
Entre la virulenta clase de los analíticos especie en la que por bendición y maldición me toca estar, la más popular es de la que más tenemos que cuidarnos, que son los que tienen ‘licencia’ para despotricar.
Existe una diferencia que puede determinar si un analítico es bueno o malo: la intención. Yo puedo analizar a una persona para dejarle saber si tiene algo que mejorar, y sugerir como mejorarlo, o bien ofrecer un comentario que aprecie, encomie, dignifique o refuerce un punto. Pero si lo que busco es exponer una debilidad, mi única intención puede ser bajarle el piso a alguien. Y eso no es bueno. Los que escarban la gente así solamente están buscando un confort que les alivie a saber que hay otros con problemas igual que ellos. Y brinda en ellos un sentido de superioridad el sentir que ‘anotaron’ apuntándole a alguien que tiene una disfuncionalidad en qué trabajar.
Ningún adulto ha tenido una infancia plenamente feliz. Todos llevamos nuestras cargas (si, vos también). Y los que no tuvieron una infancia llena de desprecios y violaciones, se lamentan de que todos piensan que son unos mimados y eso los acompleja. Cuando no tenemos traumas, inventamos… Entonces… qué descubrís al decirle al otro, ‘tienes un problema serio de autoestima que se origina en tu infancia?’ Cuéntame una historia original. Con eso qué ganas?
Yo te voy a decir que ganás: lográs hacer que aquella persona amainada por su crisis interna, vea una luz de esperanza en alguien que finalmente les confirma lo que sienten que no pueden decir ‘tenés un problema’. Las explicaciones sobran y todas son tan clichés que no entiendo cómo no hay más como vos en el mundo: aberraciones sexuales, autoestima, miedos que cubrís con tal o cual conducta. El otro se siente leído, y vos complacido: tu presa cayó. Ganaste!
Entonces manipular se hace fácil: y también, tenemos mil clichés que hasta en las charlas de las doñitas vagabundas que ven tele encontrás. Querete vos mismo, tenés que detener el ciclo, superalo, terminá el duelo, reconstruite, es un asunto de género, un círculo de agresión, deshacete de este o aquel vicio. Dejá de pensar en los demás y complacete vos mismo, date tu tiempo, descansá. Cliché.
Quién dice que lo tuyo es una ciencia? Quién dice que es asertivo? Los de tu gremio opinan diferente; probablemente lo contrario, por que el ego no les permite enfocarse en el meollo del asunto sino en el respeto y el paradigma. Según vos, vas a encontrar una nueva forma de limpiar las cacas del inodoro. Get a life!
Algunos de tu ‘especie’ no son iguales, y realmente buscan ayudar. Tengo amigos ahí incluso. Es una lástima que por la mayoría, se pierda la confianza en la efectividad del resto. El efecto placebo de tu medicina no funciona en los de tu especie como yo, por que yo también analizo, y te estoy viendo…
Yo, como vos, analizo. Pero evito juzgar. Con excepciones como esta, en las que no puedo tolerar que usando tu inmunda licencia, agredás a gente que yo quiero. Prefiero los libros.
1 comment:
En caso de que veas esto Maureen, vos sos de las excepciones que hablo cuando digo "Algunos de tu ‘especie’ no son iguales, y realmente buscan ayudar. Tengo amigos ahí incluso."
Estoy hablando de un amigo trasquilado en un tratamiento psicológico.
Agradezco eso, mucho.
Post a Comment