26.7.07

Fly


Ilustración: Eye Design Book, por Curt Deckert

Como he expresado en algunos de mis escritos, lo fregado de existir a veces radica en lo que usamos como parámetros para dirigir nuestra vida. Revisá tu discurso: "te digo esto, por que he sentido", "como ví que las cosas son así, me da la impresión de que lo mejor que puedo hacer es", "debemos terminar esta relación, por que me parece que...", etc. Alguien podría usar como timón un barómetro?

Cuando fuimos hechos, se nos proyevó con un inmenso juego de 'termómetros' que nos hacen enterarnos de lo que se oye, gusta, ve, siente, la temperatura, el equilibrio, y varias cosas más. Sin embargo, en ocasiones olvidamos que nuestras mentes tambien son presas de sí mismas cuando no nos damos cuenta que nuestra realidad puede estar muy lejos de ser real.

"Qué es realidad?" preguntó Morpheus a Neo. Si defines realidad como una serie de impulsos bioquímicos eléctricos en tu cerebro, entonces esto es la realidad. Pero si te das cuenta que dichos impulsos eléctricos, cuando desviados o alterados, son los que hicieron a John Nash caer en su caos, podemos cuestionar sinceramente cuanto caso le debemos hacer a nuestros impulsos. No es una realidad tan lejana a lo que vos mismo que estás leyendo vivís. La depresión y la bipolaridad, que se esparcen más y más en nuestros días prueban que nuestros balances bioquímicos tienden a alterarse por el frenético ritmo de vida, y esto es algo que las mujeres que sufren síndrome premenstrual han estado entendiendo mucho antes que cualquier depresivo. Nuestros 'termómetros' fallan con constancia. Es un hecho.

Nos resulta muy fácil entender lo dañino que es eso cuando vemos un adolescente enfrentando su primer desamor. Shirley, mi compañera de octavo año, cuando cortó con Cesar, su novio (imagínense si hablaba de el que me acuerdo hasta del nombre!), decía entre sollozos y escapándose de ahogar: "Si yo no soy de Cesar, no seré de nadie. Yo me voy a hacer monja". Ojalá las conclusiones a las que llegáramos fueran tan inofensivas como querer hacerse monja (aunque pensándolo bien, me pregunto... será eso inofensivo?). Cualquiera de los que hemos estado en crisis suicidas entendemos cuán dañino es que todo pierda su color a partir de nuestras disfuncionales percepciones. También sucede con emociones 'positivas'. El cegamiento de enamorarse (o la obsesión que muchos llaman amor), la hiperactividad (que también me tiene por cierto), el apasionamiento de cualquier sentimiento optimista al punto de eclipsar el sentido común.

Estoy a medio paso de salir de otra de mis usuales crisis de distimia. Llevo años luchando con ella y ya mas o menos sé cuál es el círculo de agresión. Sin embargo, como parte del círculo la tristeza y el sobreanálisis, luego de hacerse inmensamente pesado e intolerable, tiene también alguna luz y te permite cuestionarte hasta la más íntima fibra tu vida. Es un proceso muy doloroso tenerte como juez. Mi peor enemigo, más poderoso que Mefistófeles mismo, soy yo. Creo que un par de pruebas son mis posts recientes.

Sin embargo, siempre hay una nueva semilla que germina cuando comienzas a salir del proceso. Cada vez que me destruyo a mi mismo, mis piecitas solas se vuelven a unir. No me pregunten cómo, pero sucede. Creo que en parte es mi consecuencia de que doy mucho de mí a otros, en una forma muy visceral, y de alguna forma me reconstruye cuando me llama alguien para agradecer mi consejo, mi ayuda, o algún favor que hice. Es probable que eso es entre otras cosas fué lo que quiso decir Jesús cuando dijo: "Hay más felicidad en dar que en recibir".

En fin, esta vez hay un nuevo proyecto. No puedo revelar aún qué es, pero estoy tejiendo una nueva prenda para mi nuevo bebé. Me agobian los nervios, el miedo y el pesimismo. Y no es exactamente que esté cegado. El fallo es un fantasma omnipresente que busca sus víctimas escondiéndose detrás de las más seguras afirmaciones. Sin embargo, en vista de que no siempre lo que percibo define mi realidad, esta vez me quedaré peleando.

Si hay animales que admiro, son las moscas, cucarachas y ratas... por que son horrendos, por supuesto. Pero todos sobreviven. No quiero ser León, ni Elefante, ni Ballena Azúl. No busco grandeza. Enter a brand new Need.

18.7.07

Beauty. Is the Beast?


“Madurar, es comenzar a podrirse”


No sé quién es el autor de esa frase. La escuché de Cecilia Roth en los prólogos de una película cuyo nombre no recuerdo. No se si citaba al escritor del guión, o en efecto cascada al director de la película, o bien algún autor conocido que en mi inmensa ignorancia no he tenido la oportunidad de leer. Suena pesimista, debo reconocer. Y sin embargo encierra mucho de verdad, y lo digo con doloroso asombro.

De cierto tiempo para acá, hay algo que me preocupa no solamente por la dificultad para entender muchos asuntos, sino su efecto en mí (porque de alguna forma los siento como positivos):, mi admiración se erosiona cada vez más, hasta ser eso mismo como tal en muchos casos lo único que me asusta.

Entre más tiempo pasa, las redes neuronales generan conexiones nuevas y desechan algunas que se sienten como cliché, y aunque mi fe se ha fortalecido como nunca, mi tendencia en general me apunta como brújula a cada vez tener menos expectativas de la gente en toda dirección posible.

Los discursos intelectuales cada vez me suenan más vácuos y con tendencia a dar vueltas sobre asuntos en los que nunca logramos concretar, al punto que yo mismo me canso de oírme. Los tecnicismos y la altisonancia en el lenguaje me indisponen, y no por que no los capte, sino por que encuentro que son las burdas prendas que usan muchos para relevar sus faltantes.

Es demasiado cansado para mí pasar por el proceso donde la gente busca reafirmarse en sus intervenciones, con frases en las que te destaquen su autenticidad, fuerza, seguridad y autoestima. Es que nadie se da cuenta ya que eso también es un cliché? No puede ser posible que solo yo haya notado que esa hablada nauseabunda surgida de los reality shows y las chusmas de barrio son una matráfula para compensar una carencia!

Las mujeres que me seducían, cada vez me seducen menos y me decepcionan más (aunque se que hay muchas muy valiosas, esto no es un ataque al género). Siento que este asuntito de las igualdades reales, lejos de cultivar que las mujeres potencialicen sus virtudes, ha hecho que se embrutezcan como nosotros los hombres y cada vez sean más sosas, simples, clasistas y supérfluas. En ocasiones me pregunté, si eso no será, producto de algún tipo de feminización (no afeminamiento) a la que me he expuesto. Tristemente ya no me lo pregunto.

Yo, el poeta, el que desde que es niño escribe poemas para sus hermanitos menores, para la chiquilla que le gustaba, para el primer amor, para mis desamores, para mi novia, para mi exnovia, para la mujer de mi vida que parece que aún no conozco, de pasión, de inspiración, de sensualidad, de sexualidad, de erotismo, de reflexión, de fe, de profundidad, de las flores, de la soledad, de la vida, y de la muerte, encuentro cada vez más difícil escribir de forma que sienta que puedo dar algún aporte (incluyo esta reflexión en la lista). De veras será poeta el que de repente siente sosa su propia escritura?

Y aunque no soy un vago, y he experimentado las mieles de la retribución del trabajo creativo, cada vez la siento menos… se me esta yendo de las manos! Me invade una sensación de vacío, de desesperación de que puedo estar perdiendo el tiempo buscando riquezas ajenas, y un progreso personal que no se si me hace mejor persona. Miro con cierta envidia la ambición de los jóvenes que entran a nuestros mercados, con esa hambre, y ese ojo del tigre que en mi caso sufre retinosis pigmentaria.

Me miro en un espejo íntimamente, desnudo por dentro y encuentro que me morfo en un hombre pazco, cansado, sin sentido de disfrute, que se siente cada vez menos humano. Me estoy haciendo una bestia. Una bestia que para peores no me desagrada del todo y con la que incluso disfruto cercanía y comfort. Si, soy la bestia más bonita que he conocido y a quien le tengo más confianza.

Cada vez menos humano y más zombie. Aprendo solo para reconocer que no se nada. Crecer solo me deja de lección que soy tan miserable, y mi corazón se desmorona y se descarapela como nuestros glaciales se deshielan, y me hundo…

En todos los funerales de los fallecidos en D-Verse-City, luego de llorar, alguin concluye en el funeral: “Cuando algo se poda, el crecimiento retoma mas fuerza en una dirección más definida”. Dinamito confundido todos los condados que sean necesarios hasta que deje de sentir que me estoy muriendo…

Tal vez, contrario al mundo exterior, en mi ciudad interna, el proceso de putrefacción finalmente deje de suceder cuando muera. No es una nota suicida. No ves que uno tiene que andar ya medio muerto para escribir así?

“Que algo cambie para no cambiar jamás” reza una de mis canciones favoritas. Necesito recuperar mi capacidad de asombro. Necesito volver a sembrar las semillas de la ilusión, para recoger en algún momento la siega de la perseverancia. Asombrarme y maravillarme en un nivel profundo me conecta con mi humanidad, mi autenticidad, mi identidad.

Depresión? Sobreanálisis? Cansancio? Misantropía? Jehová, ayúdame! (Salmo 94:17-19)

Liver-tad



No existe cosa tal como la libertad absoluta. Tal vez por eso es que me choca tanto el uso irrestricto que se le da a la palabra cuando en realidad lo que quiere representar es libertinaje. Se ha puesto de moda asumir la libertad como una especie de hedonismo, alguna suerte de anarquía en donde sos más libre entre más decís: ‘yo hago lo que me da la gana’.

Moral, ética y creencias aparte, este libertinaje se convierte en algo bastante tonto. Para empezar, muchas de las personas que viven en eso, en realidad lo hacen justamente por subordinación a las normas de lo que esta sociedad dicta que es la libertad en el momento. Y como se han puesto de moda los ‘reality shows’, que de realidad no contienen nada, la famosa autenticidad se ha convertido en una estupidez cliché en la que cada quien hace sus irreverencias alegando, ‘así soy yo’.

Hasta donde es posible que la gente prostituya su libertad? Desde exhibir la intimidad sexual por las compañías cables de Endemol, hasta que un roquero consagrado permita que el mundo entero se entere de los graves problemas de drogadicción que sufre su hijo. Las jueces de los concursos de talento se envuelven y se emborrachan en la pantalla, y nosotros, yo incluido con todo y este post, ventilamos nuestra vida privada en un sitio web producto de otra moda que anda por el mismo hilo filosofal: el web 2.0.

La lista sigue: las Pamelas y las Britneys son amenazadas con sus videos íntimos de sexo por sus co-protagonistas compañeros, las jovencitas se pelean entre sí con estandartes de cuestionable cristianismo, ateísmo, homosexualidad y autenticidad para ver quien es la siguiente supermodelo norteamericana, y la definición de un buen rapero se minimiza a ver quien se agarra más sus cosas, insulta más improperios contra cualquier estrella y ventila con cuantas viejas se ha involucrado. Las Mariah’s exhiben sus ‘emotional breakdowns’, las Madonnas quieren aumentar sus ventas con besos lésbicos, y los nipplegates han sido capaces de generar records de búsqueda en internet justo en la misma época en que se revela un importante informe sobre lo que realmente pudo haber sucedido después del acto terrorista del 9/11. Eso es libertad en estos momentos, estimados lectores. Una indiscutible porquería.

Es eso libertad? Para nada. Pero ha generado un nuevo estándar de conceptos alrededor del término, hasta el punto que vemos a todo el mundo cayendo en esa insulsa práctica, y es algo igual o más dañino que los estándares de belleza que han sido el génesis de la mayoría de las bulímicas y anoréxicas que tenemos en este momento.

Llega el momento, en el que uno debe preguntarse: qué entiendo por libertad? Cuán libre realmente soy yo? Por que siendo las cosas así, y entendiendo que todas las libertades son absolutas, uno tiene que preguntarse en realidad, no cuán libre es, sino cuánta libertad disfruta uno bajo la esclavitud que ha escogido tener… Déjenme ejemplificarlo por favor:

Los padres que renuncian a mucha de su libertad y su economía por disfrutar de la enriquecedora experiencia de la paternidad, deciden voluntariamente suprimir algunas facetas de su libertad con tal de dejar de replegar sus deseos. Independientemente de que uno comparta o no cuánto realiza a un ser humano reproducirse, es innegable que muchos han encontrado su realización con este tipo de experiencias.

Otro ejemplo pueden ser las personas que se someten a la ‘esclavitud’ de estudiar y quemarse el coco con tal de sacar una carrera. Si bien es indudable que se pierde y se sacrifica mucha libertad, en realidad se asume como una inversión que paga por disfrutar la gratificación de destacar en algo en el ambiente profesional. Muchos realmente no se emancipan del todo del proceso, pero si les preguntas, no son exactamente personas que se consideran esclavos o auto-confinados. Quién soy yo para decir que no disfrutan de algún tipo de plenitud por dedicarse a algo que es importante para ellos?

En estos días, he tenido que decidir renunciar a una libertad de las que más añoré. Nadie me lo impuso. Nadie lo pide. Yo lo decidí. He llorado, y vivido el luto de un muerto que nunca nació, por que sencillamente se me ha hecho muy desgastante mantener una llama viva con la amenaza de que siempre se va a apagar, por sí misma u otra razón. Mi corazón esta lijado. Tenía que escoger entre mis planes principales de vida, y la entereza de lo poco que queda de mí, y esto.

Sé que hice lo correcto. Pero lo lloro. Mi declaración recién hecha rebota por mi cráneo, haciéndome enfrentar una realidad para la que evidentemente no estaba tan listo: “uno tiene que preguntarse en realidad, no cuán libre es, sino cuánta libertad disfruta uno bajo la esclavitud que ha escogido tener”.

13.7.07

Miss Anthropy '08

Introducing the Queen from DVC.


* The Image depicted was created by someone else (and I guess copyrighted) and is used with illustrative meanings only. Used with no commercial porporse. Due that the source of the pic was not revealed in the place it was found, it is not possible for me to give the propper credits.

11.7.07

I-O-U 1 Hasbro!

Cuando yo tenía algo así como 10 u 11 años, ya estaba adelantado el proceso de dejar los juguetes y comenzar a buscar otras formas de entretenimiento. Mi pasión para entonces era la música, y fue en ese momento donde celebraba haber encontrado algo que me salía y me llegaba del corazón. Ya escribía algo, y me fascinaba leer la poesía de mi abuelita, una maestra pensionada, quien probablemente fue la que me heredó el gen de querer escribir. Es difícil explicar el shock que fue para mí poder escoger mi propia música, habiendo sido criado escuchando cumbias rancias y boleros de cantina. Estaba decidido a luchar por lo que quería, incluyendo los prejuicios contra la música en inglés que todas las viejas de patio le decían a mi madre que era diabólica.

En ese contexto, casi perdiendo la gracia por lo que era jugar, ante el eclipse (que aún mantengo) por mi afición musical, hubo una última cosa que me hizo sentir niño: Los Transformers. Era una diversión difícil de mantener, por que tenía 3 hermanas que querían ver la versión animada de "La Casa de la Pradera" (que sí, era muy cute) que daban en canal 6, versus "Los Transformers", que se transmitían por canal 7. Era algo tan fuerte para mí, que estaba dispuesto a dar un show asqueroso de un viejo con cara de pederasta que parece haber sido muy exitoso pero que irónicamente nadie recuerda llamado "El Show del Tío Memo". Además, comprar transformers no fue un asunto muy accesible para mi padre, y no me quejo de el en eso. Ser el mayor de una casa en donde había 3 bocas (pronto 4) más que yo de mantener no daba chance para complacer mucho a Hansbro. Así que me tuve que conformar con 3 robotcitos que se transformaban en insectos, de una marca clone, de entonces. La sensación de Los Transformers no era solamente tener los juguetes. Era la tecnología, la aventura y las historias de ficción licuadas en una sola. Siempre pensé que sería muy kool hacer una película basada en animados como ese (pensé lo mismo de Mazinger, pero no se ha cuajado hasta donde sé).

Con todo este preámbulo, puede resultar más fácil de entender por qué algo me quizo dar al descubrir que se estaba produciendo un film de los Transformers. No tenía mucha espectativa. Es decir, Michael Bay estuvo involucrado en films baratuchos que son la clásica gringada de explosiones, deificación anglosajona, y batallas hardcore. Y la verdad el tema tampoco era para moverse para otra dirección. Ya aprendí, que exceptuando los X-Men (especialmente la 2), pocas veces se produce ficción de este tipo de temas con inteligencia. Es decir, no puedo pretender una experiencia espiritual que me cambie cual si fuera una peregrinación a la Meca. Cierto?

Así que con espectativas bajas, fuí a ver Transformers anoche. Debo admitir que no me equivoqué. Es acción pura, y Bay se deshizo de varios conceptos importantes de los Transformers para generar su plot (Bumblebee como un Camaro es Kool, pero para muchos de nosotros era necesario que fuera un Vocho). Megatrón probablemente fue el más diabólico cambio, pero logró asustar. Se perdieron conceptos como la Matrix, los Cubos de Energía (originalmente el verdadero concepto de pelea entre los Decepticons y los Autobots), el choque de aquella inmensa nave en la tierra y bastantes más.

Si te desligas un poco de eso, la película tiene su atractivo. Las escenas estan muy bien montadas, y se ve cómo supieron aprovechar los movimientos rápidos de cámara para poder generar disimulo en las Transformaciones. Esta bien enmarcada en lo que estamos viviendo. La guerra de Irak, el Pentágono, los viajes del Pathfinder, la integración de culturas en norteamérica, el internet, etc. También maneja un humor bien hecho, muy adolescente, y propio de lo cruel y rudo de la cultura ahora (en mis días, Bumblebee no 'lubricaba' sobre otros). Maneja un lenguaje no muy infantil, y trata de encrudecer un poco los personajes (Jazz es un negro demasiado urbano para mí).

La forma de proyectar emociones de los personajes me parece impresionante: El movimiento de labios de Optimus Prime es algo que no esperaba, así como otros robots más que poseen esta misma cualidad. Tampoco esperaba el movimiento de ojos, parpadeo, y pómulos que poseen los personajes. De hecho era una de mis mayores reservas: si era posible que el look tan metalizado de los personajes, podría llegarle a la expresividad de los toons.

Habrá que ver qué se hace para la segunda parte que ya se está negociando. La película no es algo que marque historia como ficción inteligente, pero definitivamente es un Blockbuster, y para muchos de nosotros, como yo, la niñés vuelve a emerger y puedo volver a pelear con mis hermanas por que me toca ver el 7, aunque tenga que aguantarme primero al tal Tio Memo.

10.7.07

Neo drowns Old...

Dicen por ahí, que cuando no se mide bien, las mejores virtudes de uno pueden convertirse en los peores defectos. Podés ser muy ágil en oratoria por ejemplo. Pero si te la creés, te podés convertir en un patanatas que usa palabras poco comunes hablando cosas que con mucha más simpleza, efectividad y contundencia, pueden asegurarte personas sabias de un pueblo, sin la escolaridad de la que presumís.

Según me han dicho y yo mismo siento, mi virtud es la capacidad analítica. Y se supone que ayuda, y de hecho he tomado decisiones bastante prudentes en mi vida por haber ejercido con algun nivel de efectividad la toma de mis decisiones, conseguidos por sopesar, proyectar, planear y juzgar con algunos criterios.

Pero una persona de análisis no se convierte en alguien inteligente. De hecho en una buena mayoría de los casos, se convierte en la irónica parálisis que te puede situar en alguien con menos capacidad asertiva que otros. Es entonces donde se hace una carga difícil de llevar, con una tendencia trágica al caos.

A lo largo de los últimos días, mis percepciones, análisis y conclusiones me están matando. Me agobian las proclamaciones machistas de la gente que me rodea, pero también me resultan insultantes a su género las mujeres que se creen feministas y lo único que hacen es exhudar su estupidéz. La semana pasada una muchacha intentó aproximarse, y simplemente perdí el encanto que antes encontraba en ver cómo trataba de lucir su capacidad intelectual. Admito con vergüenza que a raíz de mi último incidente mi corazón desarrolló una suerte de bloqueo con lo que tiene que ver con cualquier relación más allá de una amistad con el sexo opuesto.

Un día de estos, abrumado por el dolor de corazón que he tenido, sentí que podía aprovechar lo que parecía ser un gesto de compañerismo y lealtad de un amigo. Conteniendo el llanto, me abrí, e intenté explicarle las cosas que siento, y decirle cómo me duele lo que he estado viviendo, y este tipo de luto que me embarga. Me dijo que yo analizo las cosas demasiado y que estoy proyectando inseguridad.

Inseguridad? Es posible que luego de tener las cosas tan definidas en mi mente y de vivir tratando de purgar tantos conceptos idiotas con los que he sido criado por mis padres y mi sociedad, me haya convertido en un ser inseguro por no tener que recurrir a las técnicas sosas que muchos usan? De veras crée que es por voluntad propia que busco automutilarme con las cosas que le conté? Un hombre inseguro reformaría su criterio. Bien puede ser, que todo lo contrario, yo lo que sea es terco.

Es de veras de tomar en cuenta el criterio de una persona que cree que ser seguro es 'hablar como hombre', y levantar erguido la cabeza como retando a pelear al mundo? Qué estoy haciendo yo escuchando a esta persona? Cómo debo interpretarme luego de ver que en mi presión emocional escogí como deshaogo a una persona con semejante perfil?

He pasado muchos años amputando todo posible rastro que me detenga de vivir emancipadamente y guiado por mi mente. He intentado con todo mi corazón eliminar los amigos, amigas, romances, tendencias disfuncionales, influencias paternales y maternales, y vicios religiosos para poder desconectarme de todo esto. Por eso mucho tiempo mi nick fue "Neo".

El hombre que soy, es producto de varias reacciones en cadena, de muertes y resurrecciones, de explosiones y cucarachas provenienientes de ellas que se convirtieron evolucionando en el hombre que soy, que cada vez más parece ser más embrutecido y crudo, y menos encantado con las cosas con las que muchos se encantan.

Ya no me asustan los bravucones que se te impostan al frente tratando de decir 'mirá, haceme caso que yo tengo poder'. Quién los está cuestionando? Puedo detectar con bastante rapidéz las manipulaciones, agresividades pasivas, y bloqueos... la pregunta es: qué consigo con eso?

Tiene algo de sentido? Soy mejor persona? No sería más práctico llevar una vida más engañada y ser como tantos ahí afuera que disfrutan de la vida en una forma más hakuna matata? Es mi análisis una virtud o un defecto? Cuánto tiempo, oportunidades, y cosas he dejado ir por la terca aberración de procesar todo y colarlo tanto?

Con un nuevo concepto de sabiduría, comienzo a hacer lo que varias veces he hecho una vez más, esta vez con la certeza de que este tipo de cambios es en realidad uno de los únicos patrones seguros en mi vida. Tomo de nuevo mis patrones de pensamiento, mi estúpido sobreanálisis, mis logros intelectuales, mi trabajo, mi casa, muchos de mis amigos y desfloro mi vida dejando únicamente intacta mi espiritualidad, que es la única que no me ha fallado. Los tiro en el retrete, y luego de haber puesto en un lugar seguro mi espíritu, me desnudo yo mismo y me tiro ahí. Que alguien jale la cadena por favor, que lo que soy yo, ya saben para adonde me fuí.

He tenido días duros como se puede notar. Espero se pase pronto.

2.7.07

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No puedo creerlo. Por un momento me sentí lejos de la posibilidad de decir que realmente era dueño del dominio que tenía. Durante mas de un mes tuve problemas por meterme a travesear una tecnología que no debía, y los de Google deben estar cansados de mis requests. Pero el que persevera alcanza. Pronto aquí, los nuevos posts que tengo.

It feels good 2 B @ home.

dz