7.9.09

Virus


Image: http://www.bryanchristiedesign.com

Querer ser feliz, es inherente al humano. Es un instinto que poseemos, y por eso no existen excepciones a esta regla en nadie. También lo percibimos como una responsabilidad que tenemos sobre otros, y procuramos la felicidad de nuestros hijos, parejas, familia, y amigos. Nos resulta frustrante cuando alguien no lo logra.

Esta búsqueda de plenitud, que a la postre nos hace felices, es lo único que tenemos. Sentimos un llamado, un imán que nos atrae. Y gastamos nuestra vida probando y apostando cuanto método tengamos para lograrla. Qué has invertido vos?

Buscándola, el mundo del entretenimiento ha aprovechado cuanto posible hallazgo pueda explotar. Lo que llamamos farándula consiste básicamente en comediantes, cantantes, bailarines, o actores. Gente que nos brinde el escapismo de emociones que nos oxigenen. Un analgésico para una cotidianeidad que pocas veces se disfruta. Por otro lado, los escritores, filósofos, predicadores, comerciantes y demás, etiquetan su producto con la máscara de ‘con esto finalmente serás feliz’.

Sin embargo, muchas personas buenas no logran serlo. Como la hija soltera a la que le quedó la responsabilidad de cuidar a sus padres convalecientes, o la viuda que aparte de sola, está endeudada y en crisis. O la madre con su hijo paralítico que se desgasta y pierde hasta la estabilidad matrimonial con tal de darle la felicidad que sea posible a su hijo. En el sistema de cosas en el que vivimos, no siempre se cosecha lo que se sembró (el otro, sí promete hacerlo).

Ser feliz, por ende, en estos días, es como pegarse la lotería. Y si lo sos, tal vez deberías dejártelo calladito, por que existen ladrones que aunque no puedan robarte la felicidad para tenerla ellos, no soportan el hecho de que alguien esté mejor, y buscan joderte a como de lugar. Lo cual termina haciéndolos infelices. Tanto a ellos como a vos. Y es así como el virus que desestabiliza la serotonina se esparce…

Los líderes mundiales, médicos y comerciantes saben de esto. Incluso, a veces puede que tengan a su alcance siquiera un vislumbre de la forma de combatirlo. Pero no lo hacen… sabés por qué? Por que se les friega el negocio. Por que ya no habrá quien les compre sus pomaditas, o vote por ellos, o pague por el club de viajes de felicidad postiza que venden. Esto por ende significa vaciar sus arcas, y según ellos eso les elimina la felicidad.

Lo cual por cierto es muy estúpido. Por que indica que la única diferencia es que lo saben, por que también están infectados del virus del carajo este. El cual se subestima, por que termina convirtiéndose en algo terminal, que realmente mata. A todos nos acaba. Y ya estos están tan mal que se olvidaron de la responsabilidad sobre la felicidad de otros.

Lo más provechoso que puede hacerse, es tomarlo como es. Y concentrarnos en lo que tenemos, a pesar de nuestro déficit. De cuando en cuando, un atardecer, un abrazo, un beso, o un chiste malo nos hace reír y podemos sentir una felicidad placebo por ahí, aunque sea un ratito. Esto nos recuerda nuestro instinto de ser felices. Nos recuerda cómo debiera ser. Aunque no sea.

_____


Bookmark and Share

Creative Commons License
The D|Verse|City Network is an umbrella domain 4 personal creative Xperimentation with no commercial purposes. Creative Writting Experimentation by D-Verse-City Networks is licensed under a Creative Commons Attribution-No Derivative Works 3.0 Unported License.

2 comments:

Stella said...

La felicidad, aveces pareciera inalcanzable o efimera. Aún asi, como gotas de agua, las pequeñas cosas y los pequeños detalles producen un efecto signifiativo. Y será maravilloso cuando, muy pronto, nuestro corazón rebose de tanta alegria.

marcela said...

Yo lo que noto mucho es que siempre que ponemos una fecha posterior para permitirnos ser felices o para idealizar que después de algo (graduación, independencia, trabajo, lo que sea) vamos a estar tranquilos, las cosas suceden y nada realmente cambia. Esto es todo lo que hay. Pero si uno aprende a ver no está tan mal después de todo, el chiste es aprender a ver.